El Barcelona jugó su último
partido sabiendo que era campeón. En el once se apreció algunas variantes que
no desestabilizaron su juego colectivo e individual. Día muy especial porque la
leyenda Xavi jugó su último partido de liga con el Barcelona. Partido redondo y
primer paso en la lucha por el triplete.
El campeón enfrentaba al
Deportivo la Coruña. El marco espectacular presentaba una gigantografía de Xavi
quien se va del Barza este año tras muchas campañas inmemorables del “jefecito”.
El encuentro quedó empatado a dos goles con do goles de Messi.
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La liga acabó y dejo al Barcelona
como campeón. La fiesta estaba preparada porque hoy se iba por la puerta grande
un genio llamado Xavi Hernández. Un mosaico gigante aunque más grande es el
corazón de Xavi que dedicó en cuerpo y alma su dedicación al club que ama desde
pequeño. Hoy sabemos que las leyendas existen y que cuando se van dejan un
legado y modelo a seguir. Nunca estuvo en ningún escándalo. Lo que ganó fue por
sus dotes de buen fútbol.
El Barcelona cerró la Liga con un
empate, se desplegó por todo el campo asumiendo su liderato sobre el rival. Este
equipo demostró que con variantes también puede ser peligroso. Messi marcó el
primero a los cinco minutos del primer encuentro.
La primera mitad lo dominó con un
juego sobrio sin arriesgar de más. El segundo tiempo empezó de la misma manera
y a los quince Messi puso el segundo del encuentro. El quipo bajó revoluciones más
no los brazos. El equipo no exigió más y la visita puso el empate que lo dejó
en primera.
Alineaciones:
Barcelona: Bravo, Montoya,
Bartra, Mathieu, Adriano, Rakitic, Xavi, Rafinha, Pedro, Messi y Neymar.
Deportivo La Coruña: Fabricio;
Laure, Lopo, Sidnei, Canella; Borges, Bergantiños, Domínguez; Salomao, Pérez y
Cavaleiro.

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