A comienzo de año el delantero de precedencia
uruguaya prometió cumplir con una cuota de gol que iba de la mano con lo que
nos tiene acostumbrado. Los goles prometidos fueron 20.
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Parece que los retos por más complicados que
parezcan no se convierten en imposibles. Y si es que queremos dar fe de aquello
podemos acordarnos de un uruguayo que se llama Luis Suárez.
A pesar de haber estado siempre el ojo de la
tormenta por situaciones que están muy lejos de lo que se puede generar dentro
de un campo de juego hay que resaltar que no hay barrera alguna para poder
disminuirse como jugador. Cuando jugaba en Inglaterra por el Liverpool tuvo la
primera incidencia que quedó marcada en la historia del fútbol como única.
Suárez había mordido a Patrice Evra estaba imreso en cada periódico de la
ciudad y en todo el mundo.
El siguiente capítulo en esta novela fue la
sanción. El Liverpool se sostenía por los goles y golazos que hacía Luis Suárez
fecha tras fecha y Suárez recibiría como sanción cuatro largos meses de para en
los que el mundo dejó de verlo dentro de la verde.
Cada jugador de fútbol maneja una manera de
fortalecerse pero es más que seguro que la continuidad es un factor que no se
puede dejar pasar por alto. Algunas veces esto conlleva a perder el titularato
tras perder forma y mostrar una técnica poco pulida.
La sanción había finiquitado y Luis Suárez
estaba de vuelta. Mucha expectativa se creó por su regreso. Aquel mordelón en
su regreso no había perdido técnica y lo dejó en claro marcando dos goles con
los que el Liverpool ganó el encuentro. La sanción quedaba en el olvido y se
marcaba una nueva era de goles de un maestro llamado Luis Suárez.
Años más tarde ganaría la Copa América con una
buena actuación. Tras una campaña en la que se clasificó a Brasil 2014 con
Uruguay en fase de grupos, exactamente enfrentando a Italia ya con un
precontrato con el Barcelona Luis Suárez volvió a generar polémica con un
mordisco, esta vez fue a Chielinni defensor de Italia.
Uruguay salió del Mundial y Suárez ya con sanción
se perdería las primeras fechas con el Barcelona y se dudaba si el fichaje
sería el pertinente. Ya había debutado y se demoraba en acoplarse al equipo. Suárez
prometió 20 goles a principio de temporada y pese a las barreras hoy resaltó
que lo que prometió lo cumplió y rebasó. Suárez ha marcado 25 goles y ha dejado
más que claro la calidad que poseen sus piernas.
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